Entre tener o no el sitio web de una marca bien posicionada en la primera página de Google hay un abismo comercial que se traduce matemáticamente en ingresos para las empresas, ya sea a través de venta directa online, o ayuda para la toma de decisión de compra offline. El consumidor ha integrado el buscador como parte de su consumo de medios habitual para conseguir información y formarse opinión. Estar bien posicionados en los buscadores implica estar presente en este proceso.
Para colocar a una web antes o después, el buscador utiliza un complejo algoritmo cuyo objetivo es poder mostrar resultados relevantes y óptimos a sus usuarios. Este algoritmo tiene en cuenta multitud de variables que no son conocidas y se guardan celosamente. Tiene lógica: si supiéramos exactamente la fórmula con la que trabaja el buscador todos la usaríamos y los resultados dejarían de ser relevantes para los usuarios. Además, para mejorar los resultados, y en paralelo, evitar que se descubra tarde o temprano, el algoritmo evoluciona de manera constante, incorporando nuevas variables que los modifican para hacer sus resultados más relevantes.
El SEO (Search Engine Optimization) es la disciplina que persigue que una web se posicione en los resultados de búsqueda de forma óptima. La idea es intentar lograr que la web ocupe en Google las primeras posiciones cuando el consumidor busca determinadas palabras clave. La teoría es sencilla: si, por ejemplo, somos los propietarios de un negocio de venta de muebles, sería ideal posicionarnos primeros en la página de resultados de las palabras “muebles”, “sillas”, “camas” o de las combinaciones de palabras “comprar muebles”, “muebles baratos”, etc.
Esto, que de entrada puede resultar sencillo, no es tan fácil: es necesario entender bien el algoritmo del buscador y realizar las pertinentes modificaciones a nuestro website para que éste intente posicionarse según nuestras intenciones y en las palabras clave que más nos interesan, y siempre en un contexto oculto, hermético y permanentemente cambiante. El SEO es una de las ciencias más complejas del entorno digital, y sus profesionales, que mezclan ciencia e intuición, una suerte de alquimistas del siglo XXI, en busca permanente de una piedra filosofal.
Para que nos hagamos una idea de su complejidad, estas son algunas de las cuestiones que el SEO de hoy tiene que responder:
Cómo recuperar el tráfico tras el Panda Update
Qué considera Google contenido de calidad
Qué implicaciones tiene en el SEO el Social Media
Cómo saber si te han penalizado o es un cambio de Algoritmo?
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Habiendo dado respuesta a estas interrogantes se puede decir que se esta preparado para afrontar el reto de estar hasta arriba en las busquedas organicas que arrojan millones de paginas como resultados de las peticiones de los usuarios.
Fuente: optimismodigital.com
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